Un Escudo pretende representar desde el punto de vista semiológico, la simbología que de manera común une en criterio los sentimientos, el fervor y la emoción de una nacionalidad, por ello, se consideran representativos para ser elevados a la categoría de símbolo patrio.
El de México por demás, no solo cubre las expectativas anteriores, ofrece parte de la historia mística, de la antropología que describen a nuestra nación, de manera amplia y eficiente.
Veremos ahora, el momento histórico en donde éste emblema sale a la luz para la humanidad.
La independencia: Padre del primer Escudo Nacional de México
En la época de la independencia 1810-1821. El primer sello nacional o escudo, fue usado por los insurgentes en la bandera de José María Morelos. También, en los sellos de Ignacio López Rayón y José Sixto Verduzco en la llamada Suprema Junta Nacional Americana.
Este primer Escudo, se relaciona en semejanza con el Escudo que se usaba popularmente en la ciudad de México para la época.
Características del primer Escudo Nacional de México
Entre las características y elementos de este primer Escudo, se encuentran los siguientes:
Formado por un puente de arcos romanos, sobre el cual se alza un nopal con frutos rojos, allí se posa el Águila con las alas extendidas y se encuentra coronada; a su alrededor se ven diferentes armas y banderas que son identificados en la simbología como trofeos de guerra.
En esta primera presentación, el Águila nunca sostiene en el pico a la serpiente.
Congreso de Anáhuac y El Escudo Nacional
Entre los años 1813 y 1815, se estableció el congreso de Anáhuac, el cual tenía la forma de un gobierno propio de la nación. Este dio paso a la creación de los primeros símbolos patrios. Dando así, tres diferentes banderas y un escudo nacional.
En este congreso ya se nombra a la nación como México.
Al día de hoy el uso del Escudo Nacional de México, corresponde al pueblo en general, que casi sin notarlo lo llevan como un hecho cotidiano, en las monedas, en los efectos legales y hasta en la conciencia.